jueves, 18 de febrero de 2016

La lucha por la vida típicamente Oriental



Yo también, como el Pío Baroja, que lo descubrí
en la biblioteca del tío Pepe una noche de verano
allá en Capurro sin tablado, hubiese preferido ser
un tipo de acción... No sé… Ser capitán de un
mega-mercante para surcar los cuatro océanos y
luego de hacerle un "finito" al Cerro, atracar
marcha atras y sin remolcador en el puerto
de Montevideo. Después mientras los giles
descargan, bajar de uniforme, caminar por la calle
Colón entre las minas de los prostíbulos que silban,
me tiran jazmínes al paso recordando otras circustancias,
y yo les sonrío. Luego con los amigos de mi primer esquina
entre cuentos de marinero tomar un medio y medio en el
mercado del puerto por ejemplo, o como Bonnie y Clyde
atracar bancos, (desde aquellas miniaturas omnibus-alcancías
siempre le tuve ganas al "Trasatlántico" de Uruguayana), o
volver locos a los Yankis montando una guerrilla en el polo
sur, y porque no lo más grande!... jugar en el Centenario
con la gloriosa albivioleta en el pecho una final por el
descenso... uy!! seria tocar el cielo con las manos!...
En fin, cualquier cosa..., hasta salir en la tele con un
cartel debajo "Se busca"... Si! no importa que, pero mucha,
mucha acción!!... Pero no!! ni guerrillas ni bancos, ni
mega-mercantes, ni final por el descenso..., para decirlo
mas claro: ni mierda!!... Divorciado, bohemio, mucho mostrador,
playa Ramírez, algún domingo de pesca en la escollera Sarandí,
unas caminatas con el termo bajo el brazo por la 18 desde el
Palacio Salvo al monumento al Gaucho ida y vuelta, muchas
pero muchas veces al pedo, y por último... aprendiz de poeta...

Así de dura amigos es la puta vida!!
jcp
Caracas